MI PERFIL

MI PERFIL

Mi perfil no es aquilino (como el del prócer), no es griego (como el de Alejandro), no es chato (como el del negro Rada) no es aindiado (como el del tape Olmedo) y es una mezcla de todo eso dado que en esta parte de América se practica, desde tiempo ha, la política de lecho libre e irresponsable.-

Nací, hace como sepetecientos años, en una cálida noche de principios de enero, en un barrio de pescadores con puertito propio: el Buceo. Mis padres, trabajadores ambos, eran parte de la pequeña burguesía proletaria que era el sostén del estado uruguayo. Si mis progenitores hubieran sabido los arcanos de un Capricornio, Cabra de Agua, estoy seguro hubieran practicado un filicidio eutanásico sin remordimientos. Pero los pobres ni se lo soñaron.-

Mi niñez fue creciendo acunada por las brisas marinas, mecida por las embarcaciones de pesca, sacudida por virazones carboneras y golpeada por pamperos inclementes; todo esto en medio de la magia permanente de un entorno de pesca, sal y vino. Porque en mi barrio, durante muchos años la magia era un acto tan corriente y vital como la respiración.-

Cuando el barrio dejó de crecer hacia adentro y comenzó a crecer hacia arriba las calles se poblaron de señores de lentes que no saludaban y la magia se batió en deshonrosa retirada, derrotada por el cemento armado, los cero quilómetros y la casi extinción de los pescadores debido a la desaparición de los peces. Los políticos, que sólo son brillantes cuando se trata de meter la mano en los bolsillos del pueblo, se las ingeniaron, impuestos mediante, para correr a la gente que resistía los embates de la burguesía.-

Entonces, no hubo más remedio que embolsar los dólares ofrecidos por una empresa constructora-financiera, hacer las valijas, llenarlas de recuerdos y partir, conscientes de saber que la única magia que está a nuestro alcance es la que despliegan afeminados magos en la pantalla de nuestro TV color.-

En medio del desconsuelo, se me apareció la Memoria, esa farsante que está convencida de que todo lo que recuerda es real y me ha dicho : Sentate al PC y empezá a escribir. Me resistí: “Mis letras son flojas, voy a caer en la sensiblería de la nostalgia, no tengo clase para ser el cronista del Buceo…” Ella dijo: “Vos callate y escribí lo que yo te dicto, no dudes, porque yo…” y agregó solemnemente: “Juro que fue así”.-

2 comentarios:

JOAQUIN DOLDAN dijo...

eso hace falta en montevideo...cronistas!

La ratlla blava dijo...

Me gusta mucho